Incisos

Los territorios de la fotografía en México eran frecuentemente ocupados por la nostagia de las proezas del siglo XX: El exotismo tribal de un universo pre-moderno, el romanticismo que inspira la inocencia natural, la marcha vertiginosa de las ciudades y sus marginados. Sin embargo, existe otra fotografía. El siglo XXI se presenta en un contexto donde la producción y el consumo de imágenes se ha diversificado abriendo espacios para nuevas discusiones. Esta explosión del medio puede llegar a oscurecer la mirada crítica y plantear el resurgimiento de ortodoxias basadas en el deber ser fotográfico. Los monstruos suelen despedazar todo aquello que se asemeja a una amenaza.

Vigilancia

Las antenas de los pobladores se agitan en tinieblas. El encuentro de box avanza gracias a la inercia. Mi cerveza refleja la luz de un semáforo espumoso. No tengo más opción que aferrarme al sofá y esperar el sueño. Un motor ánonimo acelera ante un ladrido fugaz. Duermo. Soy transparente y puedo atravesar los pasillos del edificio, bajo al sótano y desconecto la electricidad. Los pobladores protestan aburridamente en dos o tres vocablos poco inteligibles. Sonrio maliciosamente, ahora puedo estar en dónde sea y ser testigo de la miseria humana. Voy al parque para observar mi edificio, ubico mi ventana y veo la almohada que deje secando al sol. Un poblador ha bajado al sótano para reconectar el sistema. Demasiado tarde, la pelea terminó. Intento escuchar el nombre del ganador aunque no me importa. Así como encendieron de golpe, las ventanas poco a poco van extinguiéndose. Quizá duerman. Repentinamente una mano toca mi hombro. Es la rama de un árbol.

Pantalla

Fría y sólida, la pantalla actúa como una ventana donde la información fluye constante e intermitentemente. Como límite de lo real o como extensión de la visión, su proliferación y variedad sobrepasa las capacidades de su bidimensionalidad inicial. Experimentar épocas, lugares, situaciones es cada vez más cotidiano. La evolución de la tecnología, envuelta en un torbellino de consumo, no permite desarrollar una reflexibidad sobre la forma de percibir lo real- los simulacros y recreaciones. Efímeros y poco memorables, los acontecimientos espectaculares pierden efectividad para desvanecerse en breve en el olvido. Sin embargo, la anestesia mediática implica que se ejerzcan miles de recursos en su manufactura y producción obedeciendo intereses generalmente ocultos auque sospechados.

OBJETOS

Los objetos en la fotografía funcionan como unidades de información. Roland Barthes agrupa a las conotaciones emanadas del objeto en dos grupos principales: existenciales y tecnológicas. Las primeras se refieren a la cuestión del objeto como algo no humano, algo que está afuera del cuerpo y lo confronta desde un punto de vista más filosófico. Las conotaciones tecnológicas se refieren al desarrollo de artefactos para facilitar el trabajo, la creación de herramientas que determinan una cultura o época.

La descontextualización deliberada del objeto que hace Duchamp al crear el Readymade, nos orilla a reflexionar sobre el concepto del objeto en el arte. René Magrite hizó evidente la falacia que implica su representación de cualquier objeto en la imagen al proclamar “Ceci n'est pas une pipe”, acto que nos conduce a pensar en la ausencia del objeto en el arte conceptual, su desmaterialización y virtual desaparición, su crisis.

Miradas

Al pasar el tiempo, la forma de ver las cosas por parte de la sociedad y los individuos cambia significativamente. En las representaciones de seres vivos, como los retratos, la confrontación con la mirada del otro puede simular una reciprocidad, una conexión aparente entre dos momentos de la historia. La multiplicidad de lecturas y de lectores, hacen de la interpretación exacta de un texto algo prácticamente imposible. La ausencia de sentido nos lleva hacia una ventana donde se presentan otras ventanas en constante movimiento, como las pantallas de esta máquina. La hipertextualidad irremediable.

POLÍTICA

Las leyes de convivencia social impulsan al ser humano a simpatizar con ciertas formas de ver el mundo. La imparcialidad es un mito. Si bien, el contexto ideológico en el que la formación se presenta podría considerarse un factor determinante para justificar ciertas decisiones, la realidad es mucho más compleja y transitoria. No existen elementos reales que puedan ser encasillados en una izquierda o en una derecha, puesto que todo es simbólico. Muchos obedecen a la presión del grupo para inclinarse hacia un lado. El temor al error y el aislamiento, forzan la alineación en determinados parámetros.