sábado, 4 de octubre de 2008

POLÍTICA


Las leyes de convivencia social impulsan al ser humano a simpatizar con ciertas formas de ver el mundo. La imparcialidad es un mito. Si bien, el contexto ideológico en el que la formación se presenta podría considerarse un factor determinante para justificar ciertas decisiones, la realidad es mucho más compleja y transitoria. No existen elementos reales que puedan ser encasillados en una izquierda o en una derecha, puesto que todo es simbólico. Muchos obedecen a la presión del grupo para inclinarse hacia un lado. El temor al error y el aislamiento, forzan la alineación en determinados parámetros.

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